Dicen que fue un 12 de septiembre el día que Don Pablo Larrarte trajo la imagen de la Virgen al pueblo, y que a partir de entonces comenzaron a celebrar las fiestas.
Un promotor de estos festejos fue Don Antonio Ferrera, que era por esas fechas arrendatario del bar de la firma Entrecanales y Larrarte, empresa que ostentaba la propiedad de la finca sobre la que se asentaba este núcleo urbano. Contrariamente a lo que se estilaba en otros pueblos, a Fañabe no acudían los tradicionales ventorrillos de feria, y se hacía así por respeto a Don Antonio Ferrera, quien sufragaba casi por completo los gastos que generaba la puesta en marcha de estos populares festejos.