Pilar y Juanma anda contentos. Pilar Hernández Rodríguez es un ejemplo vivo de la solidaridad, colaboración y generosidad silenciosa. Hace tiempo que trasiega por colegios, comercios y amigos en pos de recaudar tapones de plástico para una buena causa. Juan Manuel Fránquiz, responsable en Tenerife de la asociación Iraitza, actualmente en paro también tiene razones para estar contento.
El pasado miércoles estaban presentes cuando se realizó un acto de entrega de tapones de plástico en la esquina del Cerco. Donde hace poco se erigía la estatua del Mencey Tinerfe El Grande ha dado paso a una esfera de hierro forjado de tres metros de diámetro, creación del escultor Juan Antonio Hernández. Decenas de garrafas y cajas colmadas de tapones de plástico provocaban una cascada de colores que como dice Pilar hacen un bello sonido al caer dentro de la esfera. José Miguel Rodríguez Fraga también quiso solidarizarse y se embutió en la pala grúa para introducir las últimas remesas.
En el acto estuvieron presentes diversos representantes del gobierno local, el presidente de la Asociación Piedra Redonda, Ricardo Müller quién mostró su alegría por la notable participación de los vecinos de La Postura; también acudieron amigos y miembros de la asociación. El evento no pasó desapercibido por los transeúntes que iban y venían y va camino de revolotear en las redes sociales despertando la curiosidad y buena acogida del proyecto.
La idea de maridar solidaridad con arte surgió del equipo de técnicos del programa “Adeje Convivencia Diez”. La discapacidad, en numerosas ocasiones, pardce ser un estado invisible de las personas y sólo aquellas que se ven directamente afectadas saben de lo que estamos hablando. Nos pareció una gran idea conferir una mayor visibilidad tanto a centenares de contribuyentes anónimos, de todas las edades, que dedican un poco de su tiempo para recoger los tapones y tapas de plásticos reciclables, almacenarlos para llevarlos a cualquier centro de recogida, y de otra, las personas que reciben cualquier tipo de ayuda, bien una silla de ruedas o cualquier material o tratamiento que mitigue los problemas de padecer una rara enfermedad o algún tipo de discapacidad.
Ermita Moreira ha hecho suya la campaña y se muestra satisfecha. Confía en la honda costumbre de la comunidad adejera en su solidaria colaboración cuando una causa o necesidad social lo precisa. La concejal de Políticas de empleo, señala que mediante los recursos del programa “Adeje Convivencia Diez” estamos implicando la colaboración de aquellos que ya lo venían realizando como centros escolares, comercios y algunos establecimientos turísticos, y al mismo tiempo, nuestra intención es llegar a un mayor tejido de nuestra sociedad y empresariado.
