En la tarde de ayer martes 22 de enero, tuvo lugar en la Plaza Memorial Pedro Zerolo, una concentración ciudadana en repulsa por el último asesinato por violencia machista cometido en Canarias.
Un grupo de vecinas y vecinos de Adeje quisieron mostrar su más enérgica repulsa acudiendo a este acto donde compartimos la lectura de un manifiesto y su posterior minuto de silencio, roto a continuación, por un largo y enérgico aplauso de todas las personas presentes.
Estas concentraciones serán realizada cada vez que tengamos que lamentar una nueva víctima en nuestra Comunidad. Tal y como acordó el Consejo por la Igualdad de Adeje, será el martes siguiente al hecho, a las siete de la tarde y en el mismo lugar, la plaza Pedro Zerolo, símbolo de igualdad, libertad y respeto.
A continuación, transcribimos la lectura realizada ayer:
"El Consejo por la Igualdad de Adeje se suma a la repulsa por el último asesinato machista ocurrido en Canarias. Las personas concentradas hoy aquí, denunciamos con este acto nuestro más enérgico rechazo a la oleada de crímenes por Violencia de Género que nos afecta. Para nuestro pesar y vergüenza como sociedad, ya en 2019 se han producido, en menos de un mes 8 asesinatos machistas, uno de ellos en Canarias.
La noche de Año Nuevo desapareció en Lanzarote Romina Celeste, joven de 27 añosque había presentado denuncia por maltrato y que no pudo escapar a la manipulación y dominio a la que era sometida por su maltratador, quien le había convencido de que se casara con él. Como era esperable, el maltrato no sólo no cesó, sino que fue en aumento, al aprovecharse el agresor de su condición de supuesto “dueño legal”. Todo ello hasta culminar en el espeluznante crimen que ha sido descrito en los medios. El presunto feminicida, en un alarde de ensañamiento con su víctima, descuartizó su cadáver y diseminó sus restos por las costas. Su familia no ha podido, ni siquiera, repatriar su cadáver. Romina representa un caso paradigmático de la doble vulnerabilidad que vive una mujer extranjera ante la Violencia de Género. Y su maltratador simboliza la catadura moral de los agresores, que seleccionan a sus víctimas entre quienes presentan condiciones sociales o personales que las hacen más vulnerables.
Y todo ello, en medio de un intenso debate mediático sobre la supuesta inexistencia de la Violencia de Género y la supuesta necesidad de aplicar solo “Violencia Doméstica”. Frente a esta triste realidad de la violencia contra las mujeres, tenemos que soportar las falacias de un machismo organizado que minimiza o niega su impacto, reclama una protección de los supuestos hombres maltratados y aspira a eliminar las medidas y leyes que protegen a las mujeres de los agresores machistas.
Desde aquí les decimos que imponer su barbarie no les será fácil. Estamos aquí formando parte del muro que defiende los derechos de las mujeres en general, y en particular el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. El muro que defiende y quiere mejorar y ampliar las leyes y medidas de prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres, y los servicios de atención a las afectadas. Seguiremos en la lucha hasta la total erradicación de cualquier tipo de Violencia de Género, y hasta alcanzar la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.
¡Basta ya de asesinatos feminicidas! ¡Basta ya de violencia contra las mujeres!"
