A lo largo de tres tardes, diferentes formas de elaborar pan y porqué no también de practicar la convivencia mediante el aprendizaje de recetas tradicionales, fueron el propósito del taller impartido en el Centro de Desarrollo Turístico Costa Adeje el pasado mes de diciembre.
En el aula se respira aprendizaje, curiosidad, la hospitalidad que la comida despierta y un cierto deseo por recuperar los valores de las cosas tradicionales. Eso nos comenta Nayra, Vicepresidenta de la Comunidad Musulmana de Adeje quien , junto con otros miembros, participaron en la elaboración de uno de los panes más tradicionales del mundo. De uso común en todo el Maghreb en Marruecos recibe los nombres de Rghaif y Msemen y se trata de un pan plano que en Melilla se les conoce como pañuelos.
Este tipo de pan se asemeja al hojaldre, se dobla en múltiples capas en forma rectangular del tamaño de un pañuelo, amasada sobre una superficie plana y aceitosa evita que las capas se mezclen y adquiera la forma de un pan rectangular. El proceso se repite hasta que por fin se vierte sobre una superficie plana o una plancha caliente durante cinco minutos.
Nayra indica que es un tipo de pan muy común a la hora del te, que bien se puede acompañar de rellenos dulces o salados. Es un pan muy casero y su consumo es muy recomendable por la baja tasa de hidratos de carbono.
Ermitas Moreira, concejal y responsable del proyecto “Adeje, Convivencia Diez” comenta que todas las tardes ha habido una destacada presencia y lo cierto es que ha sido tal el interés de estos talleres que tenemos el propósito de ampliarlos a otras culturas para conocer como un alimento tan sencillo se convierte en pieza fundamental de nuestras relaciones sociales y nuestras tradiciones.
