Cuando redactamos nuestro currículum, debemos tener presente que este es como nuestra tarjeta de visita, la primera impresión que la empresa va a tener de nosotros. Por ello, tenemos que cuidar al máximo todos los detalles y, sobretodo, no caer en errores que nos dejen fuera del proceso de selección a las primeras de cambio. Estos son los errores frecuentes a evitar:
Hacer un único currículum para distintas ofertas: Es importante recordar que el currículum debe ser personalizado para cada empresa y puesto concreto. De esta forma, al adaptarlo a la oferta, tenemos más posibilidades de crear una impresión positiva que si hacemos uno genérico.
Doblar el currículum: Para evitar caer en este error, cuando salgas a hacer autocandidatura a pie de calle es recomendable que lleves el currículum en una carpeta y lo saques sólo cuando vayas a entregarlo.
Presentar el currículum con tachaduras, manchado o arrugado: Debes darle a este documento la importancia que se merece y entregarlo de forma limpia y ordenada. Hacer lo contrario te restará credibilidad ante la empresa.
Incluir información escrita a mano: Si en el proceso de búsqueda de empleo cambias de domicilio, teléfono, e-mail cambia esta información con el editor de texto que uses normalmente, ¡nunca a mano!
Escribirlo todo en mayúsculas o todo en negrita: El currículum debe ajustarse a las reglas gramaticales básicas. Las mayúsculas resérvalas para los nombres propios y los comienzos de frase. Igualmente, Las negritas deben usarse con moderación, para destacar aquello que es realmente importante, como por ejemplo la experiencia en un puesto que se requiere en la oferta.
