Vivir para siempre (Live forever) propone un acercamiento al espectador a través de comedia de ritmo ágil y vertiginoso, muy próximo al formato sitccom televisivo, ofreciendo una fusión de elementos cómicos poco explorados en el panorama teatral canario.
Además, la pieza a través de una escenografía minimalista refuerza la interpretación de los actores, así como ensalza la importancia de un buen texto dramático sobre el escenario.
DOBLE M esquiva los artificios escénicos para llegar al espectador con lo que mejor sabe defender: la comedia a través de la palabra, el ritmo, el espíritu gamberro y sarcástico, la crítica social y la exploración de los problemas humanos cotidianos buscando una rápida identificación con el espectador.
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