Por su trabajo, su esfuerzo, al servicio de una de las más nobles actividades humanas que es la formación y preparación de las personas.
Fue el primer instituto que se abrió en Adeje y para las personas de mi generación, que vivimos la penuria y la carencia de no tener dónde formarnos, fue todo un símbolo, el inicio de una etapa nueva. El segundo motivo es que están celebrando el 25 aniversario y es un buen momento para mirar esa historia y proyectarla hacia el futuro. En estos 25 años han pasado generaciones de chicos y chicas que se han formado. El tercer motivo es que en este cuarto de siglo han sido capaces de crear un estilo de convivencia, de comunidad educativa, de transmisión del conocimiento y eso es un gran mérito.
