Queridos Adejeros:
¡Qué inmenso privilegio comenzar este ministerio pastoral entre ustedes tomado de la mano de María, nuestra Madre del cielo! Estas fiestas en honor a la Virgen de la Encarnación significan toda la ternura de Dios para nosotros. Y pido que me ayude a acompañarlos, cuidarlos y, juntos, podamos caminar en la senda de la fe.
Además, quisiera agradecer el ministerio pastoral de mi hermano sacerdote Honorio durante estos años entre ustedes. Pido a la Virgen de la Encarnación que le conceda la luz y la esperanza, que lo ilumine y lo acompañe en su nueva encomienda pastoral.
Os felicito a todos con ocasión de estas nuevas fiestas cuyo centro es María, la madre de Jesús. Ella, que nos da el regalo más hermoso, nos ayude a todos a vivir con fe y devoción, no sólo este tiempo, sino toda nuestra vida.
Muchas felicidades, os extiendo mi más sincera bendición.
Vuestro párroco
Agalac Alonso Siverio