CONCILIACIÓN: "Participación equilibrada entre mujeres y hombres en la vida familiar y en el mercado de trabajo, conseguida a través de la reestructuración y reorganización de los sistemas, laboral, educativo y de recursos sociales, con el fin de introducir la igualdad de oportunidades en el empleo, variar los roles y estereotipos tradicionales, y cubrir las necesidades de atención y cuidado a personas dependientes" (Palabras para la Igualdad-Plan Óptima)
Cierto es que durante mucho tiempo se consideraba una “buena madre” aquella que tejía una bufanda, cosía un disfraz, preparaba un buen desayuno todas las mañanas, tareas ejecutadas con tiempo y sin prisas.
Pero en estos tiempos que corren, se ha creado un nuevo modelo social de madre. Mujeres que al incorporarse al mundo laboral y educativo, no dedican tanto esfuerzo para aquellas tareas que requerían tiempo.
Madres que no quieren depender de otra persona, que aspiran a metas. Madres que no quieren renunciar a su vocación, pero tampoco renunciar a ver crecer a sus hijos e hijas.
Para que todas esas madres puedan seguir disfrutando de su carrera profesional y de verles crecer, seguimos reivindicando la conciliación como derecho de ciudadanía y condición fundamental para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres. Una solución eficaz, sin perder el derecho de la maternidad.
(texto extraído del blog Club de las Malas Madres)
