Doce años han pasado de la aprobación del matrimonio igualitario y diez de la primera ley integral sobre derechos trans en nuestro país y aquí estamos aunando manos, corazones y fuerzas para despertar del espejismo de la igualdad de derechos para lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales.
Iguales por ley y diversas por derecho en un momento político y social que nos desconcierta entre nuestras maravillosas diferencias y la necesidad común de avanzar unidas ante los evidentes retrocesos.
Iguales por ley, primero y sin mayores excusas las personas trans. Exigimos el fin legal de la patologización trans. Exigimos el esfuerzo de las distintas fuerzas políticas para finalizar con la estigmatización legal de menores y mayores trans. Nuestros cuerpos, nuestras identidades y nuestro derecho a la autodeterminación de género sin trabas médicas, burocráticas o religiosas.
Iguales por ley y diversas por derecho nuestras familias. Exigimos la adecuación necesaria para estar presentes en igualdad con el resto de familias en espacios educativos, sanitarios y sociales. Exigimos el fin de la imposición del matrimonio a las parejas del mismo sexo para el reconocimiento de sus hijas e hijos y la garantía estatal del acceso al sistema de reproducción.
Iguales por ley y protegidas por la misma de la escalada de violencia LGTBIfóbica que se registra en la última década. Agresiones a parejas, violencia en las escuelas, transfobia en los juzgados, guaguas del odio son sólo ejemplos de hasta dónde la LGTBIobia coge aire y crece.
Iguales por ley y en presupuestos para retomar el necesario trabajo del Plan Nacional del VIH y sus homónimos autonómicos. El VIH sigue siendo un estigma social, una marca imborrable para miles de personas que no sólo precisan del interés político sino de la implicación social.
Podemos amar sin pena de muerte. Podemos reivindicar sin fichajes policiales.
Hemos logrado poder decidir si queremos casarnos o no, con la misma libertad y las mismas condiciones que cualquier otra ciudadana o ciudadano y hemos logrado introducir en la agenda política, las necesidades legales y sociales de las personas LGBTI+.
Hoy, somos un referente internacional para las Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersexuales del resto del mundo.
Y aunque hemos avanzado mucho aquí y en algunas partes del planeta, no podemos olvidar que en cerca de 80 países hay leyes que nos siguen criminalizando y castigando, incluso con la pena de muerte en 9 de ellos, sólo por el mero hecho de ser como somos.
Personas, que actualmente viven el infierno que nosotros hemos logrado abolir. Miran hacía aquí y preguntan y porque somos quienes les podemos ayudar.
Porque hoy también recordamos a Murcia, recordamos lo que sucede en Chechenia, recordamos a Lorena (Mujer trans Asesinada), recordamos a Uganda, recordamos toda la LGBTI-fobia que sufren las personas Lesbianas, Gais, bisexuales, trans, e intersexuales.
Porque incluso en Estados que cuentan con leyes protectoras, sufrimos violencia a diario. Como ejemplo, basta recordar que, durante los últimos años, 2343 personas Trans han sido asesinadas, especialmente mujeres transexuales, en México, Brasil, El Salvador, Honduras, Guatemala, sin que esos países adopten medidas eficaces para nuestra protección.
Exigimos al Gobierno español, a la Unión Europea y a la Organización de las Naciones Unidas que cumplan con sus propios ordenamientos legales y exijan que los derechos humanos de las personas LGBTI+ sean respetados en todos los lugares del mundo, empezando por la supresión de los castigos penales.
Las personas bisexuales estamos hartas de vivir bajo la mirada de los prejuicios y estereotipos, estamos cansadas de vivir en un doble armario. Exigimos que la sociedad acabe con su mirada binarista y que se respete nuestra identidad aquí y en cualquier lugar del mundo.
Las lesbianas, queremos ser visibles en los protocolos ginecológicos, en los estudios sociales y sanitarios, en las agendas políticas, en las partidas presupuestarias de las instituciones de igualdad, en los discursos, en los medios de comunicación, en las campañas de prevención, en la diversidad familiar, en los programas de la sanidad pública sobre inseminación artificial, en la educación....
Las personas Intersexuales exigimos la erradicación de la mutilación de nuestros cuerpos.
Recordamos también a nuestra población LGBTI+ de la 3ª edad, que aunque hoy ya pueden disfrutar de su sexualidad con libertad, aún sigue siendo invisibles. Muchas de estas personas se ven obligadas a volver a meterse en el “armario” cuando acuden a nuestras residencias para mayores y centros de día. Es responsabilidad de sus gestores estar atentos a esta diversidad y responder a las necesidades que de manera específica puedan tener los mayores LGBTI+.
Seguimos necesitando y con urgencia los protocolos y la guía clínica que desarrollan la ley 8/2014, de 28 de octubre, de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de derechos de las personas transexuales. Y necesitamos que se apueste por la lucha contra la discriminación a las personas LGTBI como política transversal, en todos los ámbitos, y siendo conscientes de los lazos y redes que seguimos necesitando tejer para los verdaderos avances sociales.
Está en nuestras manos y en las de ustedes hacer de la diversidad un valor y de la igualdad, un derecho reconocido por ley.
(Manifiesto elaborado y promovido por la Asociación de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales de Canarias, Algarabía)
