La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía presenta este estudio donde señala que los diagnósticos de depresión y ansiedad en mujeres duplican las cifras de los hombres, los intentos de suicidio son, aproximadamente, 3 veces más frecuentes y de cada 10 personas que consumen antidepresivos o ansiolíticos, más de 8 son mujeres.
La guía incluye una serie de capítulos sobre el sufrimiento emocional de las mujeres, lo determinantes sociales de la salud, el efecto del modelo patriarcal y la socialización en la mujer, la relación entre condiciones de vida y salud mental, las formas de socialización, algunos mensajes clave para potenciar la salud de las mujeres y otras lecturas y recursos para ampliar la información.
Otras conclusiones de la guía son las siguientes:
- La explicación cultural que se ofrece de las diferencias en prevalencia de problemas de salud mental de las mujeres frente a la de los hombres es predominantemente biológica, en vez de psicológica o social.
- El modelo de determinantes de la salud señala que existen otros factores sociales y culturales, que afectan a la salud mental de las mujeres.
- A nivel social, las mujeres están expuestas a unas condiciones que perjudican su bienestar emocional, tales como paro, trabajo a tiempo parcial, bajos salarios o pobreza.
- A nivel cultural, el modelo patriarcal ofrece un esquema en que lo masculino es el patrón de medida siendo la mujer “el ser que es distinto al hombre” y considerando que está “destinada a estar a su servicio”.
- Las mujeres asumen la mayor parte de la carga de cuidados que necesitan las familias, lo que limita su desarrollo personal y profesional y prejuicios de género.
- La desigualdad entre hombres y mujeres generada por el sistema patriarcal, inunda de experiencias de violencia en las relaciones cotidianas.
- En un círculo vicioso, los propios problemas de salud mental de las mujeres se convierten en un factor de doble discriminación (género más enfermedad mental) y triple discriminación (discapacidad, en casos graves), lo que aumenta la probabilidad de estigmatización, rechazo y aislamiento y situación de exclusión.
- Los mandatos de género afectan a cómo se ven y se valoran las propias mujeres (imperfectas, pasivas, llenas de problemas y defectos, frágiles), también afecta a cómo se expresan y a como se les atiende en los servicios sanitarios.
Artículo extraído de INFOCOP ON LINE