Un nuevo informe del programa URBACT de la UE “Gender Equal Cities” muestra cómo las autoridades municipales pueden dar algunos pasos prácticos y sencillos hacia la igualdad de género a través de la recopilación de datos, políticas y realización de consultas para mejorar la vida cotidiana de la ciudadanía en toda la UE.
URBACT es un programa de Cooperación Territorial Europea que tiene como objetivo fomentar un desarrollo urbano sostenible e integrado en las ciudades de toda Europa. Su misión es permitir que las ciudades trabajen juntas y desarrollen soluciones integradas de cara a los retos urbanos comunes, mediante la creación de redes, el intercambio de experiencias y la identificación de buenas prácticas.
La representación de las mujeres en casi todos los niveles de gobernanza de la UE es baja, en el caso de las regiones y las ciudades: sólo el 28,6 % de los miembros de las asambleas regionales y el 36 % de los consejos municipales son mujeres, y sólo el 15 % de las alcaldías están ocupadas por mujeres.
Desde el programa URBACT, se ha realizado un informe sobre Ciudades con Igualdad de Género que tiene como objetivo mostrar a las autoridades municipales cómo pueden implementar políticas e iniciativas sensibles al género que mejoren la vida cotidiana de las personas que viven allí. Con este informe se pretende aumentar la conciencia de la desigualdad de género a nivel local, mostrar cómo afectan a la ciudadanía y destacar cómo las ciudades pueden tomar medidas para abordar las cuestiones planteadas.
En el informe del Programa URBACT, se destaca que existen prácticas innovadoras y fáciles de reproducir que se han puesto en marcha en varias ciudades europeas y se sugieren formas prácticas en las que las autoridades locales pueden marcar una diferencia real en la calidad de vida de su ciudadanía generando un cambio positivo mediante la priorización y la integración de la perspectiva de género en la formulación de políticas.
Algunos ejemplos que recoge el informe son: en Râmnicu Sărat, Rumania, las autoridades se enteraron de que las instalaciones deportivas municipales eran utilizadas desproporcionadamente por los hombres. Una serie de consultas con mujeres permitió a la ciudad tomar medidas de bajo costo -como cambiar la forma en que anunciaban los servicios y ofrecer sesiones sólo para mujeres- para hacer que las instalaciones fueran más inclusivas y, por lo tanto, aumentar su uso por parte de las mujeres; en Bolonia, Italia, se impulsó una campaña en los medios de comunicación y se reclutó, capacitó y empoderó a mujeres jóvenes para que actuaran como embajadoras y ayudaran a contrarrestar la discriminación contra las comunidades romaní, sinti y camminanti; en Cascais, Portugal, para evitar posibles estereotipos, el consejo municipal impartió formación a todo el personal de su departamento de comunicación sobre cómo evitar la reproducción de estereotipos de género tradicionales y anticuados en sus materiales digitales e impresos.
Este informe es un punto de partida ya que aunque alcanzar la igualdad de género es un objetivo a medio o largo plazo, es un tema que está presente en todas las agendas políticas a todos los niveles gubernamentales.
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